Ruta turística de Finisterre a Muxía
Una excursión que se recomienda es la que va de Finisterre a Muxia. Tomamos el camino a la salida de Finisterre por una pista que nos lleva al valle de Duyo; poco después ésta se interna en un bosque de pinos y eucaliptos intercalándose con espacios abiertos en los que podemos ver los impresionantes acantilados que dan al mar. Cercana a la población de Finisterre por este camino se encuentra el punto más occidental de Europa (si excluimos las Canarias) -llamado la nave-, donde el dios Ermes recogía las almas para llevarlas al mas allá. Como toda leyenda, ésta no escapa a los diferentes enfoques y la versión cristiana cuenta que en este punto el apóstol Santiago dejo sus huellas en la roca.
Podemos encontrar algún problema a mitad de camino según el caudal del río a la altura de la piscifactoría. Conviene informarse antes de salir del lugar más apropiado para cruzarlo y para ello podemos contar con la ayuda del servicio de Protección Civil de la comarca, que estará encantado de facilitarnos la información (mismo teléfono que el ayuntamiento de Finisterre). Ya en Muxía nos encontramos con otra apacible población pesquera pero ésta presenta una peculiaridad que no puede escapar a nuestra visita, es la única población, al menos en España, en la cual aún una familia continua secando el congrio en secaderos al aire libre.
Vistas desde el Santuario de Nuestra Señora de la Barca
En Muxia se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de la Barca levantado en el S.XVIII sobre una antigua ermita del S.XII. A los pies de ésta tenemos unas enormes piedras desde las que si el tiempo lo permite, podremos ver otro maravilloso atardecer y con un poco más de suerte al son de la gaita que algún gaitero solitario le dedica al sol.
Dos de estas rocas ellas son objeto de culto precristiano y dan origen a curiosas creencias. Cuenta la tradición que uno ha de colocarse sobre la Pedra da Abalar, y se dice que si la persona que se sitúa encima de esta enorme piedra consigue que ésta se mueva, puede marchar tranquilo ya que supone buen augurio; En lo referente a la otra piedra, la Pedra dos Cadris, posee una oquedad por la que hay que pasar agachado para que se curen las enfermedades reumáticas y del riñón.
Accesos: A la salida de Finisterre tomar la pista que se dirige al valle de Duyo. Este camino es el inicio del recorrido.
Dificultad: Baja. No encontramos grandes desniveles en el camino, la única dificultad es en algunos casos encontrar las flechas amarillas que indican el camino, un poco borradas por el paso de los años.
Duración: Entre 8-10 horas para cubrir el trayecto.
Distancia: 30 kilómetros separan el principio y el final de la ruta.
Arquitectura del Lugar
En Galicia podemos encontrar desde las técnicas mas arcaicas y primitivas de construcción, donde se sitúa la singular palloza, hasta el hórreo de piedra y madera con su solidez funcional; pasando por sus viviendas rurales y marineras tan diversas.
De sus canteras de granito han salido las piedras para hórreos y viviendas, así como para cruceiros, pazos y catedrales; de sus bosques el material necesario para solanas, viguería, y tabiques, realizada sobre todo en madera de roble y castaño.
La casa popular gallega se caracteriza por sus muros de piedra sin revocar y cubiertas en las que predomina la teja; suelen tener dos o tres plantas. Su fachada suele ser lisa o formada por galerías acristaladas, en la mayoría encontramos bellos soportales en los que se almacenan instrumentos de pesca.
Artesanía característica
Pueblos de tradición eminentemente ligada al mar, las artes más relevantes son la relacionadas con la pesquería. Los pescadores son con sus redes, nasas, palangres, tejen y reparan verdaderas obras de arte de naylon, cuerdas y metales.
Imagen: IP