Fermoselle, la villa milenaria en Zamora
Para empezar nuestro viaje lo haremos poco antes de llegar al embalse de Almendra, donde nos desviaremos a la derecha por la C-527 en dirección a Fermoselle, la población con mayor número de habitantes de Sayago con casi 1.700 vecinos. Villa milenaria, no en vano su actual emplazamiento se levanta sobre el castro neolítico conocido como El Castillo, fue declarada Conjunto Histórico Artístico en el año 1974. Asentada sobre el escabroso terreno, sus casas se adaptan a su orografía de forma inverosímil utilizando el granito que aflora del suelo como cimentación e incluso formando parte de sus paredes. El subsuelo de la villa está horadado por numerosas bodegas, visibles en la empinada calle de La Nogal.
Origen romano, iglesias y castillos
La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción data de finales del siglo XII. El templo alberga unas ruinas del siglo XVIII, en estilo barroco, pertenecientes al convento de San Francisco y en cuya iglesia se venera a la patrona de la localidad, la Virgen de la Bandera. Otros templos son la iglesia de Santa Colomba y las ermitas de la Soledad, de San Albín y del Cristo del Pino.
Del Castillo de doña Urraca, auténtico mirador sobre el Duero, apenas quedan vestigios al haber sido arrasado tras la contienda comunera. De las numerosas fuentes con las que cuenta la villa cuatro son de origen romano. Su Plaza Mayor, sede del ayuntamiento, es utilizada como improvisada plaza de toros durante las fiestas patronales. A pocos kilómetros de la población, el río Tormes une sus aguas al Duero en el lugar conocido como Las Dos Aguas o Ambasaguas.
Nos dirigimos ahora hacia el este, en dirección a Bermillo, pero antes merece la pena acercarse hasta la cercana presa del embalse de Almendra, que retiene las aguas del río Tormes entre las provincias de Zamora y Salamanca. Esta espectacular presa, que se puede recorrer en coche, anegó las tierras de la cuenca del Tormes.
Impresionante obra de ingeniería hidráulica, de magnas dimensiones tanto en longitud como en altura, es el lugar ideal para los amantes de la pesca, pues las aguas del conocido por los lugareños como Mar de Castilla son muy ricas en especies piscícolas entre las que destaca la carpa.
Almeida de Sayago en Zamora
Más al sur, Almeida de Sayago es lugar con intensa historia prerromana, de lo cual dan fe los múltiples vestigios encontrados en sus alrededores (dolmen, cazoletas,…) al igual que ocurre con los restos romanos hallados, entre los que destaca el puente del Rebollar.
Aún perdura la tortuosidad y estrechez de las calles que conforman el Barrio judío del Ghetto. Su hermosa iglesia parroquial de San Juan Bautista conjuga varios estilos arquitectónicos, destacando el barroco. Su interior atesora dos hermosos altares con profusión de estatuas en sus retablos.
En estado de abandono se encuentra su balneario de aguas sulfurosas, a pocos kilómetros en dirección a Carbellino. A casi un kilómetro del balneario, hacia el oeste, encontraremos los restos de un dolmen.
Desde Almeida nos dirigiremos hacia Fresno de Sayago por la carretera ZA-320. En esta pequeña localidad apareció un busto en piedra de la diosa Bane, así como numerosos restos arqueológicos como cerámica, una mesa para banquetes fúnebres y libaciones, un ara…
Si desde Fresno tomamos la carretera que lleva a Bermillo, a medio camino llegaremos al pueblo de Torrefrades, lugar donde la tradición popular comarcal sitúa el nacimiento del incansable luchador contra las tropas invasoras romanas, Viriato, y todo ello porque en esta localidad se encuentra la llamada Casa de Viriato o de Los Bioriatos, reedificada en el año 1748. Sus paredes interiores guardan preciosas pinturas murales del gótico tardío con motivos religiosos y geométricos.
De vuelta a Fresno de Sayago continuamos por la carretera ZA-302 en dirección a Peñausende y allí nos desviaremos hacia el sur por la carretera ZA-310 en dirección a Ledesma. Tras recorrer aproximadamente 11 kilómetros podremos ver las ruinas del castillo de Amesnal, rodeado de dehesas dedicadas a la cría del cerdo ibérico.
Desandamos el camino para dirigirnos hacia Peñausende, donde en lo más alto del roquedo se yerguen las ruinas del tercer castillo levantado en la comarca sayaguesa, atalaya desde la que se dominan los alrededores sayaguese así como de la cercana Tierra del Vino.
A los pies del cerro se extiende el pueblo, que durante mucho tiempo tuvo como importante pilar de su economía la venta de barro. En plena Edad Media perteneció a la poderosa Orden de Santiago, que erigió el rollo jurisdiccional en la localidad como muestra de su poderío.
De regreso a Zamora, a 7 kilómetros de Peñausende, tomaremos un desvío a la derecha que, tras recorrer 2 kilómetros, nos dejará en Cabañas de Sayago que, a pesar de pertenecer a Sayago, no mantiene las señas de identidad sayaguensas y sí las de la comarca zamorana fronteriza de la Tierra del Vino. Como curiosidad, en Cabañas existe un pontón romano, del tipo de alcantarilla, en la calzada romana de la Ruta de la Plata.
Imágenes: JAC y Junta de Castilla y León
